Traducido por: Madelin Cerin Miguel
A medida que el mundo comienza a abrirse y volver a cierto grado de normalidad, una pregunta importante en la mente de todos es: ¿Cómo volvemos a nuestras vidas normales, mientras mantenemos a todos a salvo? Esta es una gran pregunta que surge cuando los conciertos comienzan a tener lugar nuevamente. Artistas como Pitbull, Machine Gun Kelly y J. Cole están actualmente de gira. Además de las giras, los grandes festivales de música como Made in America y Governors Ball también regresaron recientemente. Con los casos de COVID-19 todavía subiendo y las personas que desean que la vida vuelva a la “normalidad,” existen muchas preocupaciones de seguridad para adaptarse a grandes eventos públicos. Una preocupación que están implementando muchas salas de conciertos es que los asistentes muestran un comprobante de vacunación. Requieren que las personas traigan su tarjeta de vacunación, una foto de su tarjeta o algún otro tipo de documentación de proveedor de atención medida como prueba de que recibieron ambas dosis de la vacuna más de dos semanas antes del concierto. Si los asistentes no están vacunados pero quieren asistir al concierto, necesitan hacerse una prueba de PCR o una prueba de antígenos dentro de las 72 horas posteriores al evento. Necesitan mostrar pruebas de resultados negativos de las pruebas, ya sea digitalmente o en forma impresa. Después de la aprobación de su prueba de vacunación o de los resultados negativos de la prueba, los asistentes al concierto normalmente reciben una pulsera para demostrar que tienen permiso para asistir. Asegurarse de que todos los que ingresen a las instalaciones hayan sido vacunados o examinados ayuda a minimizar la tasa de transmisión. Otra preocupación que se está implementando es que los asistentes deben usar mascarillas cuando no estén comiendo o bebiendo. Aunque la mayoría de los conciertos y festivales dicen que el uso de las mascarillas es obligatorio, esta precaución no es fácil de aplicar, por lo que no es muy eficaz. Junior Julia Russel dijo que, “Aunque las mascarillas y la prueba de vacunación o las pruebas negativas de COVID-19 eran obligatorias, nadie usaba sus mascarillas y conozco a muchas personas que contrajeron COVID-19.” Estas precauciones son un paso en la dirección correcta, pero aún es difícil volver por completo a nuestra vida normal y mantener a todos a salvo, especialmente en los conciertos.